Otra
farra de San Juan que ya es historia. Entre el explosivo coctel formado por
la coca, el cava y la pólvora; decenas, centenares, millares de parejas debutaron
anteanoche retozando entre esas sábanas verbeneras con que suelen arroparse las
gentes de sueños e ilusiones compartidas en la noche más corta del año. Muchas
de ellas se destaparán en breve, quemándose frente al miedo a la estufa de
calor compartido de una larga y duradera relación, posiblemente por aquello de
ver y sentir el amor de manera diferente. Ellas confían en el flechazo de su
sexto sentido antes de entregarse en cuerpo primero y en alma después, ¿o es al
revés?, ellos apuestan por el gatillazo de su sensibilidad barroca antes de
intentar escapar de nuevo al demonio de una fidelidad a plazos vitalicios; no
estaría de más saber encontrar un término medio. El año que viene más… y hasta
puede que, para algun@s, incluso mejor.-