El amigo
se llama Robert Vick y es un preso que se fugó ayer mismo de la cárcel de
Kentucky, hasta aquí todo medio normal ¿no?
Pero
resulta que el convicto escogió un mal momento para darse a la fuga y es que
con la impresionante ola de frío polar, lluvia, nieve y viento huracanado,
entre otros elementos meteorológicos que están asolando los EE.UU en estos días
de inicio de año 14, las temperaturas en la zona rondaban los -40º bajo cero. Gélida Libertad, poca broma.
Vick,
vestido solamente con el uniforme de faena del penal, tardó poco en dirigirse a
un motel de carretera y rogar que avisaran a la policía para que lo devolvieran
de vuelta a casa… una ‘acogedora’ celda con calefacción centralizada.
Hey!
Conste en acta que yo hubiera hecho lo mismo… o no.-