domingo, 26 de mayo de 2013

Desamparados



TÍTULO: "No busques trabajo"
AUTOR: Risto Mejide
PUBLICADO: El Periódico de Catalunya
 
No busques trabajo. Así te lo digo. No gastes ni tu tiempo ni tu dinero, de verdad que no vale la pena. Tal como está el patio, con uno de cada dos jóvenes y casi uno de cada tres adultos en edad de dejar de trabajar, lo de buscar trabajo ya es una patraña, un cachondeo, una mentira y una estúpida forma de justificar la ineptitud de nuestros políticos, la bajada de pantalones eurocomunitaria y lo poco que les importas a los que realmente mandan, que por si aún no lo habías notado, son los que hablan en alemán.
 
No busques trabajo. Te lo digo en serio. Si tienes más de 30 años, has sido dado por perdido. Aunque te llames Diego Martínez Santos y seas el mejor físico de partículas de Europa. Da igual. Aquí eres un pringao demasiado caro de mantener. Dónde vas pidiendo nada. Si ahí afuera tengo a 20 mucho más jóvenes que no me pedirán más que una oportunidad, eufemismo de trabajar gratis. Anda, apártate que me tapas el sol.

Y si tienes menos de 30 años, tú sí puedes fardar de algo. Por fin la generación de tu país duplica al resto de la Unión Europea en algo, aunque ese algo sea la tasa de desempleo. Eh, pero no te preocupes, que como dijo el maestro, los récords están ahí para ser batidos. Tú sigue esperando que los políticos te echen un cable, pon a prueba tu paciencia mariana y vas a ver qué bien te va.
Por eso me atrevo a darte un consejo que no me has pedido: tengas la edad que tengas, no busques trabajo. Buscar no es ni de lejos el verbo adecuado. Porque lo único que te arriesgas es a no encontrar. Y a frustrarte. Y a desesperarte. Y a creerte que es por tu culpa. Y a volverte a hundir.
No utilices el verbo buscar.

Utiliza el verbo crear. Utiliza el verbo reinventar. Utiliza el verbo fabricar. Utiliza el verbo reciclar. Son más difíciles, sí, pero lo mismo ocurre con todo lo que se hace real. Que se complica.
Da igual que te vistas de autónomo, de empresario o de empleado. Por si aún no lo has notado, ha llegado el momento de las empresas de uno. Tú eres tu director general, tu presidente, tu director de marketing y tu recepcionista. La única empresa de la que no te podrán despedir jamás. Y tu departamento de I+D (eso que tienes sobre los hombros) hace tiempo que tiene sobre la mesa el encargo más difícil de todos los tiempos desde que el hombre es hombre: diseñar tu propia vida.
Suena jodido. Porque lo es. Pero corrígeme si la alternativa te está pagando las facturas.
Trabajo no es un buen sustantivo tampoco. Porque es mentira que no exista. Trabajo hay. Lo que pasa es que ahora se reparte entre menos gente, que en muchos casos se ve obligada a hacer más de lo que humanamente puede. Lo llaman productividad. Otra patraña, tan manipulable como todos los índices. Pero en fin.

Mejor búscate entre tus habilidades. Mejor busca qué sabes hacer. Qué se te da bien. Todos tenemos alguna habilidad que nos hace especiales. Alguna singularidad. Alguna rareza. Lo difícil no es tenerla, lo difícil es encontrarla, identificarla a tiempo. Y entre esas rarezas, pregúntate cuáles podrían estar recompensadas. Si no es aquí, fuera. Si no es en tu sector, en cualquier otro. Por cierto, qué es un sector hoy en día.

No busques trabajo. Mejor busca un mercado. O dicho de otra forma, una necesidad insatisfecha en un grupo de gente dispuesta a gastar, sea en la moneda que sea. Aprende a hablar en su idioma. Y no me refiero sólo a la lengua vehicular, que también.
No busques trabajo. Mejor busca a un ingenuo, o primer cliente. Reduce sus miedos, ofrécele una prueba gratis, sin compromiso, y prométele que le devolverás el dinero si no queda satisfecho. Y por el camino, gánate su confianza, convéncele de que te necesita aunque él todavía no se haya dado cuenta. No pares hasta obtener un sí. Vendrá acompañado de algún pero, tú tranquilo que los peros siempre caducan y acaban cayéndose por el camino.

Y a continuación, déjate la piel por que quede encantado de haberte conocido. No escatimes esfuerzos, convierte su felicidad en tu obsesión. Hazle creer que eres imprescindible. En realidad nada ni nadie lo es, pero todos pagamos cada día por productos y servicios que nos han convencido de lo contrario.

Por último, no busques trabajo. Busca una vida de la que no quieras retirarte jamás. Y un día día en el que nunca dejes de aprender. Intenta no venderte y estarás mucho más cerca de que alguien te compre de vez en cuando. Ah, y olvídate de la estabilidad, eso es cosa del siglo pasado. Intenta gastar menos de lo que tienes. Y sobre todo y ante todo, jamás te hipoteques, piensa que si alquilas no estarás tirando el dinero, sino comprando tu libertad.

Hasta aquí la mejor ayuda que se me ocurre, lo más útil que te puedo decir, te llames David Belzunce, Enzo Vizcaíno, Sislena Caparrosa o Julio Mejide. Ya, ya sé que tampoco te he solucionado nada. Aunque si esperabas soluciones y que encima esas soluciones viniesen de mí, tu problema es aún mayor de lo que me pensaba.

No busques trabajo. Sólo así, quizás, algún día, el trabajo te encuentre a ti.

sábado, 18 de mayo de 2013

Oasis Whitehouse

- Louis: Dígame, Rick, ¿qué le ha traído a Casablanca?
- Rick: Vine a Casablanca a tomar las aguas.
- Louis: Pero... ¡si Casablanca es un desierto!
- Rick: Al parecer me informaron mal.
 

Rick Blaine (Humphrey Bogart) ·
 "Casablanca" - Michael Curtiz (1942)

jueves, 16 de mayo de 2013

Xerinola


Los macarras de la moral representantes del cuarto poder, ese periodismo de caspa y pandereta, que pone el grito en el cielo en sus programas de TV, tertulias radiofónicas y prensa escrita por la, para ellos vergonzosa, celebración el pasado lunes del 22º título de Liga del Barça por las calles de esta ciudad antaño prodigiosa en su latido colectivo. Que si los jugadores dieron un mal ejemplo para los niños, que si hubo exceso de alcohol en la plataforma del autobús de los campeones, que si Puyol acabó medio desnudo y descalzo lanzando los calcetines sudados al populacho, que si no les hizo gracia que los gayumbos de Piqué acabaran en el Paseo consumista de Grácia…
Miren ustedes, la cosa es que la gente joven ya sabe que beber y fumar es muy malo para la salud (pero también saben que lamentablemente en esta puta vida hay personas que nunca tuvieron esos hábitos, Tito Vilanova y Éric Abidal mismamente, y que con muy poca justicia poética, vendrá la parca a buscarlas antes de tiempo); también saben que una celebración (sea boda, bautizo, comunión o cualquier acontecimiento digno de ser recordado) sirve para darle rienda suelta a la euforia contenida de la gente, y que pasárselo bien durante lo que dura ese breve instante que llamamos alegría, y que cada día que pasa añoramos más y más, debería ser un derecho universal del ser humano.
¿Cómo se puede ser tan hipócrita?, les preguntaría yo a estos periodistas de tres al cuarto que pretenden adoctrinar a la masa aborregada en estos coléricos tiempos de crisis ¡de valores! Ellos que no son otra cosa que títeres manipulados por este sistema denostado. Dejemos de una puta vez de escuchar sus letanías de letargo, de comprar sus papeles mojados de agua bendita e inventemos, entre todos, una nueva forma de comunicar. ¡Y celebrémosla cuando corresponda!, con un poquito de rock and rollo mecanografiado y un muchito de sentido común. A este paso, el año que viene obligarán a los jugadores a vestir de etiqueta, a llevar el rosario de la primera comunión y permanecer sentados con el cinturón puesto como si viajaran en el Bus Turístico. ¿Quieren ustedes una idea retrógrada?: Se le sustituye al capitán del equipo la Estrella Dorada de sheriff alcohólico por un ChupaChup light cuatribarrado con sabor a plátano y fresa, y se acaba la rúa en Montserrat con un par de buenos millones de devotos siguiendo la comitiva y haciendo voto de santidad hacia sus buenas costumbres.
¡Hey, teachers de la decencia, leave the kids que crezcan alone!

domingo, 12 de mayo de 2013

La gata sobre el tejado de Lys

Revisitando anoche la inolvidable “Los santos inocentes” – Mario Camus (1984), programada por la tele estatal en memoria del gran Alfredo Landa, me alegró sobremanera reencontrarme con aquel mito femenino que fue Ágata Lys en cierto momento de la historia de este país. ¿Alguien la recuerda? Aquella voz…
Enciendo la pipa Holmes, me calzo las pantuflas, y procedo a seguir el rastro de esta señora, desaparecida de escena, supongo que por iniciativa propia, en una investigación semiconcienzuda (la duda bailando en una conciencia espumosa y brut-a) que me lleva hasta algunos datos realemente interesantes:

• Su nombre real es Margarita García San Segundo.
• Nació en Valladolid un 3 de diciembre de 1953, por lo tanto sigue viva, coleando sus 59 años.
• Estudios: Filosofía y Letras. Arte Dramático.
• Coeficiente Intelectual: 163.
• Debut TV: “Un,dos,tres… responda otra vez” (1972).
• Cine: 48 películas.
• Teatro: Muchas obras también…

¿Qué habrá sido de ella?, casi que dejo aquí mis pesquisas para evitar llevarme un chasco desagradable…

domingo, 5 de mayo de 2013

Isósceles

Eugenides escribe una novela cada diez años (‘Las vírgenes suicidas’ me gustó, ‘Middlesex’ me encantó, y ésta puede que así recién leída, ya que ha sido mi libriki para el Sant Jordi 2013, hasta un poquito más…), lo cual me parece perfecto ya que un autor, cualquiera, siempre debería tomarse el tiempo necesario para pulir una obra y no doblegarse ante los apremios del editor de turno o las exigencias puntuales del mercado. Y más cuando el tiempo invertido vale, y mucho, la pena para la gente que disfrutará de su lectura cuando le llegue el momento. Sí, ya sabemos que lamentablemente la cosa no funciona así.

Una historia de amor triangular con toda la fuerza y el estilo de las grandes obras maestras de la literatura clásica (referencias a Austen, Eliot, las Brontë…), con un más que interesante toque filosófico (Derrida, Nietzsche, Barthes...) pero que el bueno de Jeffrey transforma en casi contemporánea, situándola en 1981-82, con un trío de personajes realmente potente. Una novela tan arriesgada como lograda con aires de clásico atemporal. ¡Chapeau! y a esperar otra década para tener noticias de este tío…

sábado, 4 de mayo de 2013

Arxiu Bolaño 1977-2003


Todo un viaje al fondo del prolífico universo Bolaño, a uno le queda la sensación de que ha crecido un poquito más, y se da cuenta de lo minúsculo que resulta todavía su bagaje cultural cuando asiste a una exposición de estas características. Entregarse a las letras sin concesión, de principio a fin. Una corta existencia que dejó un legado tan reivindicable como inolvidable.

· CUANDO: del 5 de marzo al 30 de junio de 2013
· DONDE: CCCB
· HORARIO: de 11.00 a 20.00 (de martes a domingo)
· PRECIO: 6 €, pero cobran 4 € con el carnet de Bibliotecas.
· VALORACIÓN: Impresionante.-

jueves, 2 de mayo de 2013

Tresis


Navegando por ahí en una tarde de asueto he dado con este documental, que desconocía hasta ahora (por lo visto lo hizo para la gente de Canal +), donde tres grandiosos actores, justamente mis preferidos del cine español, charlan sobre muchas cosas relacionadas, o no necesariamente, con el mundo del celuloide; tantas que casi me callo y los dejo hablar a ellos, en su papel estelar de protagonistas principales. Dura casi una hora pero hoy puedes ver un ratito y dejarlo para otro día si te gusta, o te coges una cervecita fresquita y unas patatitas, o lo paras y te vas a mear…

“El oficio de actor” – Mariano Barroso (2005)





miércoles, 1 de mayo de 2013

Sonríe memoria

La bondad. Ante la luna de abril te plantas y defiendes con esmero esa antigua virtud que aquel lejano día cayó en desgracia. Bordeando la frontera de una duda, a través del margen izquierdo del río, meditas entre la niebla y plácidamente paseas por los arrabales de aquel triste recuerdo con el alma hecha jirones. Sigues la estela del camino empedrado, cantándole bajito a la madrugada. Leve roce de ramas que parecen tentáculos de pálido rumor y así derramas la sal de tu nobleza con un velo de noche en la mirada. Tú que me cuentas los cuentos, sonríe memoria, rompe este triste hechizo y estrella aquella extraña estrella contra las puertas de mi realidad. Que luce serena.-

Imagen: "Noche estrellada sobre el Ródano" - Vincent van Gogh (1888)