sábado, 9 de febrero de 2013

Unchained melody


Acabo de ver la nueva de Tarantino y, digámoslo ya, no me ha parecido de las mejores de su filmografía, ni de largo, lo que no quiere decir que me haya aburrido, eso jamás con este tío, aunque si es cierto que me ha decepcionado en su conjunto, supongo que debido a que tenía demasiadas expectativas preconcebidas ante esta película, este es uno de mis directores contemporáneos preferidos y además el western uno de esos géneros que siempre he seguido con atención y disfrutado con fruición. Pero algo falla con Django…

Teniendo en cuenta que los 167 minutos de metraje pasan en un suspiro, mérito del amigo Quentin que dota a su obra de un ritmo trepidante, aunque con un guión fallido en mi opinión, y que la peli está plagada de estupendos detalles técnicos, marca de la casa, como ese sonido y fotografía tan espectaculares y destacando también esa correcta BSO, aunque lejos de esos descomunales aciertos musicales de anteriores filmes, y esas ajustadas interpretaciones de algunos de los miembros del casting actoral: estupendos Christopher Waltz, Leonardo Di Caprio y Samuel L. Jackson; podríamos decir que es una obra ambiciosa, conseguida por momentos si tú quieres, aunque sin estridencias de calado capaces de hacerla perdurar en la memoria. En el lado negativo destacaría la ausencia total de química en la pareja formada por Jamie Foxx y Kerry Washington, el ridículo cameo del propio Tarantino como actor (estate quieto detrás de la cámara, hombre), y esa excesiva (por lo repetitiva e inverosímil) traca final en forma de orgía de sangre y fuego, esta vez sin provocar la más mínima reflexión poética sobre la violencia como término presente en toda la historia de la humanidad.

Enfinquentín, justito, justito.-