domingo, 15 de abril de 2012

La escopeta nacional


5 de la madrugada. Andaba el Juancar de farra en Botswana, sí wana que dirían los negritos de Tarzán, el rey yuyu también susurraría algún porteador… decía que rondaba su alteza al filo del alba, supongo que hasta las pestañas de algún brebaje local, cuando pisó algún objeto extraño y cayó al suelo debido a un traspié en un campamento de caza de elefantes, fracturándose la cadera derecha. Igual tropezó con alguno de los colmillos de marfil que estaban apilados a la entrada de la tienda de campaña cuando salió a hacer un pipi bajo la luz de la luna, vete tú a saber…Cachis, que mala suerte tiene el explorador de territorios ignotos.
El viaje de placer se inició el pasado lunes, y la Casa Real no había informado de esta escapada en plan safari al considerarla un asunto privado, a cuenta del contribuyente claro, porque ya me dirás tú quién le paga los caprichos al paleto este sino el ciudadano de a pié.
Inmediatamente se le fleta un avión privado desde ese rincón sudafricano hasta Madrid para operarlo ayer sábado por la mañana. Dos horas y cuarto duró la intervención donde se le colocó una prótesis de cadera y los médicos pronosticaron una baja de 45 días, vaya que con un poco de suerte estará recuperado para la final de Copa entre el Athletic Club de Bilbao y el Barça, donde aguantará estoicamente la pitada del respetable si es que no delega la función en el Principito, no el de Saint Exupery, no confundamos, sino el Felipillo, que ayer le visitó en el hospital junto a la infanta Elena (que ahora mismo no se si es la tonta o la otra, o la menos Chita, y tampoco me apetece mirarlo en el buscador); la Sofi dice que ya irá el lunes porque por lo visto tiene una cita ineludible en su peluquería privada para que le carden el pelo, ya se sabe que las cosas de palacio van despacio. Froilán dice que también quiere ir para pegarse unos tiros con el abuelo, pero no se si le dejaran entrar…

Hasta los cojones de los Borbones!