domingo, 5 de junio de 2011

Aulli 2


Bueno, esto era una comedia más que una película de terror pero hay que reconocerle a John Landis (que dirige su propio guión escrito a la monstruosa edad de 19 años) que es muy imaginativa y entretenida.
En aquel año, 1981, cuando todo el mundo hablaba del cuento de hadas de la boda entre Carlos el Orejas y la infortunada princesa Diana, Landis redescubrió la cara más gótica y siniestra de la siempre fascinante Londres: Dos mochileros yanquis se aventuran entre los salvajes páramos de Yorkshire a pesar de las advertencias de los lugareños que intentan disuadirles de la excursión, impresionante el ambiente que se palpa en “The Slaughtered Lamb” o El cordero degollado con subtítulos de la casa (el típico Pub del pueblo donde sirven buena cerveza y todavía mejores consejos para moverse por la zona); allí en plena naturaleza hay una escena buenísima donde uno de los mozos sufre una espeluznante muerte a garras de un salvaje lobo, el otro, que es el prota, recibe un mordisco que lo convierte en medio hombre – medio lobo las noches de luna llena, en fin la historia ya la sabemos todos…
Con un humor negro corrosivo a la manera británica, la peli se deja ver sobretodo por las buenas maneras que demuestran todo el plantel de actores desconocidos para el gran público. Y cuenta con esta escena de la primera transformación, con el pavo (perdón el lobo) leyendo un libro y escuchando musiquita de tranqui en casa, que en mi opinión no ha sido superada todavía. Que sí, que sí, frikiochentero total pero todo un hito en su momento.
Rick Baker (Oscar del año al maquillaje) y el director John Landis fueron contratados por Michael Jackson para aquella memorable epopeya titulada “Thriller”, la versión íntegra quiero decir que es mucho más potente que el video musical de la canción.

“Un hombre-lobo americano en Londres” – John Landis (1981)