El sendero al que hay que seguir robándole el último rayo, entre montañas ancestrales y nubes de evolución. Coronando las cumbres con laureles de insumisión.
Y para acabar os dejo al amigo Adrià, que ahora dice que quiere ser Josep I “El desobediente de Umpah-pah”, un tipo tan grande que habla en universal, por cierto allá arriba charlan en aranés, o sea extranjeros de la naturaleza viva… se hacen entender-