martes, 13 de julio de 2010

Mon amour


Esta es la historia, o el cuento particular que se marca en su debut cinematográfico el reconocido dibujante de comics Joann Sfar (buahhh! Que pincelada filosófica le da a lo sobrio de la biografía), de un gran poeta que consumió su vida al límite del cinismo y la provocación. Un homenaje en toda regla a un tipo extremadamente vulnerable, tímido y acomplejado que utiliza el mecanismo de defensa de una inteligencia nata para proteger su egocentrismo lo mejor que buenamente puede. Una propuesta surrealista capaz de abordar desde la fidelidad a la vida privada de un mito hasta adentrarse en los más oscuros rincones del tormento interior de un héroe que luce con orgullo desde pequeño esa espantosa estrella amarilla, que imponían los oficiales nazis a los judíos residentes en la espectacular París ocupada, cosida en el alma…
Tan arriesgada esta peli que podría entender que pueda llegar a defraudar a mucha gente, no es mí caso, y por eso me gustaría recomendarla a quién le apetezca conocer la historia de Serge adulto o Lucien niño, vista desde un prisma tremendamente humano.
Excelente reparto actoral, resulta increíble no solo el parecido físico de Éric Elmosino con Gainsbourg sino también esa voz tan parecida a la original con la que interpreta el mismo algunos temas; sorprendente también el secundario de Laetitia Casta capaz de resucitar al icono de la Brigitte Bardot se(s)(m)entera, y mención especial para Lucy Gordon, a quién va dedicada la película, que salvando el obstáculo del parecido físico con la andrógina Jane Birkin, consigue plasmar en pantalla algo tan complicado como la fragilidad sensible de una presencia siempre a punto… de romperse. Chapeau!
Solo por escuchar esa impresionante B.S.O., donde se ha reunido casi todo el universo musical de Gainsbourg, ya vale la pena verla. Solo un pero por mi parte, algo cortas aunque intensas, las apariciones de otras leyendas que se cruzaron en su camino vital: Juliette Greco y Boris Vian (dos escenas tremendas a pesar de todo…)
Muy recomendable, a pesar del riesgo o varapalo que pueda suponer opinar así. Au Revoir!