martes, 29 de junio de 2010

Algo (pá corregir la tristeza)


En un experimento que empieza a ser habitual Bunbury ofrece su talento a quién realmente le apetezca prestarle una canción y donde él pueda sentirse cómodo o simplemente le guste la rola en cuestión, ya que como siempre colabora con quién real-mente le da la gana, Oh! Como sorprendería a muchos el conocer las calabazas laborales que ha repartido entre consagradas estrellazas del star sistem musical para compartir una tonada…
Actualmente sigue su triunfante gira por los inmensos EE.UU, quizás el único rincón del mundo donde todavía deben descubrirlo, pero parece ser que le quedó un momentito para cruzar la frontera de El Paso y dirigirse a una nave vacía de público en México, lugar donde es considerado poco menos que la reencarnación de algún dios maya o azteca, para grabar este videoclip, con impresionante acústica y unos simples decorados en rojo y negro que son los que él siempre, salvo puntuales excepciones, luce en sus trajes de faena encima del escenario.
Zoé, a los que acabo de conocer, es una banda de pop-rock mexicana, a mi entender con cierto toque british y unas letras interesantes por lo poquito que les he visto, eso sí con un ramalazo latino mestizo que puede llegar a disgustar a todos aquellos expertos musicales que renieguen de aquello cuyo mensaje no se trasmita por vena anglosajona…
El reto de cantar a dúo con una voz tan particular como la del vocalista de Zoé, haciendo inconfundible como siempre su propia aportación, más rockera que la popera de base en mi opinión aunque juzguen ustedes mismos, me parece superado con creces, vaya que solo la he escuchado dos veces (acaban de colgar esta novedad en youtube y las visitas ascienden a 836.500 personas), y ya me está resonando dentro del coco, cosas del veranete supongo. ¿Comercial?, venga ya hombre! Esta banda de Cuernavaca, que debe quedar cerca de donde cristo perdió la gorra, lleva 12 años intentando triunfar y no los conoce ni el susodicho creador… aunque un dios aragonés se les presentara de improviso. Pegadiza y curiosota, vaya, que me gusta.-

sábado, 26 de junio de 2010

Baladamental

Sí, ya se que no suelo hablar de pelís que acabo de ver en cine, acaben de estrenar como esta o sigan en cartelera, pero a veces no me puedo resistir, sobretodo si me han calado hondo, o me han sorprendido gratamente, que viene a ser lo mismo…
Sala oscura, cuatro de la tarde, quizás el primer día de tórrido verano por las calles semivacías sobre el puente turbulento de Sant Joan, teñido de rojinegro por estos pagos (mucho dolor entrevías, sí, basta por favor), público variopinto asiste a la proyección: degustadores de rarezas la mayoría, solitarios buscadores de tesoros, parejas de ases enamorados y tríos de farol impostado, bastantes heavies en busca de sus inmortales raíces destapando latas de cerveza en el patio de butacas… y soltando lagrimillas tras el último de los títulos de crédito, como me ha gustado que las repentinas luces os mostraran sin disfraz. Esa dureza de postal, cabrones!
Un documental espléndido basado en hechos reales sobre una mítica banda canadiense, los grandes impulsores de este estilo musical que puede gustar o no, pero que nadie puede negar que se siente como una religión por parte de sus fervorosos seguidores entre los que me incluí en algún momento perdido de mi pasado, de ellos hablan sus admiradores que van desde Lars Ulrich (Metallica) a Lenny (Motörhead), pasando por el mismísimo Slash entre otros… pero sobre todo nos lo cuentan ellos mismos durante esos ajustados 80 minutos de proyección donde ni falta ni sobra nada, una pareja de amigos que se conoce desde los 14 años y que siguen juntos ahora que acaban de pasar el umbral de los 50, “mendigando” un escenario en el que poder tocar y una peña a la que poder deleitar: Steve “Lips” Kudlow (Guitarra y voz) y Robb Reiner (El rey de las baquetas, a la batería) son los fundadores de Anvil; en el escenario son auténticas máquinas de metal, fuera de él solo son dos personas de singularísimo perfil que van a hacer que creas en la AMISTAD de una vez por todas. Hey man! ¿Cuántos jodidos amigos tienes en esta puta vida?. Respóndete… si te atreves.
Conmovedora, ese es el primer adjetivo que me viene a la mente recién disfrutada esta estupenda, y muy divertida, película.-


miércoles, 23 de junio de 2010

Diálisis del diálogo


Una hipotética conversación entre padre e hijo sobre temas transcendentales debería parecerse a esto, papá Polsky siempre ha sido un hombre ocupado desde que tiene uso de razón, invasores nazis o rusos entre otros, pero tiene diez razones para seguir en pie y una semilla de su sangre dispuesta a crecer con con… ciencia espiritual.
El hombrecito se deja enseñar por un profe que sabe escuchar, debería ser tan sencillo como esto... lo del prepararse para la muerte.-


“Dekalog” – Krzysztof Kieslowsky (1989)

viernes, 18 de junio de 2010

Atravesando años (Travesaños)

A punto de cumplir los 40 años, Ramiro Arcángel era consciente de que afrontaba el último reto de su dilatada carrera deportiva. Dos semanas antes de desplazarse con su selección a disputar el Mundial de Fútbol ya se había despedido de compañeros y aficionados del que fuera su único y modesto club profesional, una grave y desafortunada lesión del cancerbero titular en el combinado nacional le había abierto las puertas de la gloria de manera inesperada, los técnicos valoraron su experiencia en detrimento de otros jóvenes arqueros quizás demasiado verdes para madurar la esperanza en victoria.
Tantos años defendiendo la soledad de los tres palos de la portería habían forjado en el una personalidad extraña, introvertida, viviendo al margen del grupo, aunque compartiera vestuario con el resto de jugadores, afrontando con resignación su papel de último defensor ante las embestidas de las delanteras rivales.
Pasaron con bastante suerte la criba de la fase de grupos, una sólida defensa apenas le hizo intervenir, aún así no conseguía entender esos nervios de principiante que recorrían su espina dorsal cada vez que un atacante se aproximaba al reino cuadriculado de su área, supuso que la presión de una cita de esa envergadura iría decreciendo con el paso de los días, pero no fue así, apenas descansaba por las noches, sueños de fría piel le traían en forma de pesadilla a las próximas estrellas que asediarían su puerta, adúlteros balones que besarían las inmaculadas mallas de su princesa de portería. Ramiro estaba solo como siempre y tenía miedo como nunca, lloraba abrazado a la almohada mientras sus compañeros descansaban compartiendo otras habitaciones por parejas en el hotel de concentración, ya fuesen distribuidas entre íntimos amigos fuera del terreno de juego, o en asociaciones de convivencia marcadas por su irascible entrenador.
El gran momento había llegado, el cruce de cuartos de final ya sería una batalla a vida o muerte, la etiqueta de favorito del equipo rival hacía consciente a Ramiro de que un arsenal de lanzamientos pondría a prueba la solidez de sus reflejos, se cambió en el vestidor y miró alternativamente a los ojos concentrados de sus compañeros a la vez que revisaba con inquietud sus propias manos antes de enfundarse los guantes de cuero, no temblaban, estaba preparado para unirse a la piña de ilusión que formaron todos antes de saltar al vértigo del césped. Ese día escribirían una página en la historia si conseguían ganar, pero eso no le importaba a el, tan solo le obsesionaba mantener su portería a cero, hacer su trabajo con dignidad, lustrar un poquito más la nobleza de su conciencia, y no defraudar a tantos millones de seguidores que estarían observándole con lupa de verdugo
Pasados los años, tenía por costumbre sentarse a tomar el sol en un banco de aquel parque que había descubierto al engrosar las filas del cada vez más numeroso equipo de parásitos sociales sin trabajo, el rutinario anonimato de una vida tan vulgar como la de cualquier prejubilado forzoso, perdido en la inmensidad de una urbe desconocida y elegida al azar, válvula de precipitado escape a la realidad, aquí decidió empezar de nuevo cuando acabó todo aquel viejo asunto, lejos de aquella ciudad donde nació y se hizo hombre.
Después de que se apagara la crudeza de las últimas risotadas del público, ni siquiera recordaba el nombre de aquel jovencito extranjero que mediada la segunda parte disparó un flojo chut desde larga distancia que el se prestó a recoger tranquilamente clavando la rodilla en tierra con delicadeza, como marcan los cánones y no pudo atajar. Tampoco supo nunca porqué el destino le jugó aquella mala pasada cuando hizo que aquel balón de vivos colores botara justo antes de llegar a sus manos, haciendo un extraño y colándose entre sus piernas. Incluso olvidó aquel salvaje estruendo que se desató en las gradas mientras la esférica y caprichosa canica de cuero cruzaba la línea que delimitaba su orgullo.
Tan solo recordó en aquel preciso instante como empezó todo, cuando el tenía aproximadamente la edad de esos chavales que ahora jugaban al fútbol en ese parque, unos metros más allá de la tribuna presencial de su banco de madera, con sus carteras colegiales de novillo haciendo de postes improvisados, donde aquel gordito grandullón con el que se sentía identificado, el más torpe con el balón en los pies, defendía con valentía su portería mientras sus compañeros se mofaban de él, “cuanto más cuerpo tienes más espacio cubres, chaval”, le recriminaban mientras lo cosían a chutes de filigrana como si fuera un muro de vergüenza. Ese chico solo quiere ser uno más, ser aceptado en sociedad, pensó Ramiro fotografiando el horizonte con la soledad de su marco vacío y el estigma de su pifia postrera tatuado en la memoria.-

martes, 15 de junio de 2010

Papea o revienta

Pierre Arthens está a punto de irse al otro barrio, en pocas palabras el tipo es un cerdo asqueroso y purulento que hace la vida imposible a quién tiene la desgracia de formar parte de su círculo íntimo familiar, pero a la vez está considerado el mejor crítico gastronómico del mundo, no hay plato conocido que resista su excelsa opinión escrita, y con ella la etiqueta que van a lucir, en su chistera blanca y alargada, los más prestigiosos chefs del planeta, de cuyas manos en los fogones van a disfrutar aquellos comensales, que también comeránazúcar (Einggggg! Error) de ambrosía culinaria servida en bandeja de bronceada plata. El oro siempre será el recuerdo de un sabor perdido en el tiempo.
Esta primera novela de la señorita Barbery destila entre sus líneas una irresistible calidad literaria, macerada en horno uterino, que después degustarán una pequeña legión de lectores en su elegante rizo al erizo que pinchaba las paredes insonorizadas de los inmuebles de la finca de la calle Grenelle, 7 – París (Japón). Aquí también aparece ese edificio aunque todo suceda en el interior de un solo apartamento, desde la cama donde yace postrado el futuro difunto hasta las estancias del recuerdo que ha dejado entre los afiliados a su causa vital la cosecha de una herencia de quilates.
Delicioso y delicado manjar esta corta novelita que nos sirve la debutante Muriel, con un final tan redondo como el agujero de un estómago hambriento, me ha dejado un grato sabor a magia. Muérdelo. -

sábado, 12 de junio de 2010

Imagenio

No voy a poner fechas, ni sitios (aunque este recinto de exposiciones Cosmocaixa, un antiguo cuartel policial reciclado en centro cultural gratuito para el populacho con inquietudes, merecería entrada potente a parte, rollo arquitectónico modernista, que no se nos va a pasar, pese a quién pese), el caso es que después de meses de fascinar a mucha gente esta exposición acaba mañana domingo 13 de Junio, así que cogida por los cuernos del nosemeskapa, como que mola más, madrugando y organizando el día en torno a lo que vas a ver, claro…
Fellini, tan grande que incluso da miedo intentar hablar sobre esto, uno de los grandes personajes del siglo en el que todos nacimos, adelantado a la centuria en la que todos moriremos…
Ataúdes de surrealismo avanzado a su tiempo, el amigo Federico trasladaba a la pantalla todas las adaptaciones oníricas que coleccionaba de manera enfermiza en “El libro de los sueños”, una especie de álbum gigante donde dibujaba estupendos comics cuyos guiones, suaves ventanitas escritas a pluma italiana, harían las delicias de los sueños más retorcidos de Buñuel.
Mastroianni, el circo, La Strada, Giulietta Masina, Las noches de Cabiria, Anita Ekberg, La Dolce Vita, Boccacio 70´, Otto e mezzo (la posteridad), Giulietta de los espíritus (ese ramo de rosas clavado en los ojos de una mujer, la mujer), Roma, Amarcord, Casanova Sutherland, La ciudad de las mujeres (de culti, señores!), Y la nave va!...

“No quiero demostrar nada, lo que quiero es mostrar” – Federico Fellini

domingo, 6 de junio de 2010

Son de vida

Tenía bastantes ganas de ver el directo de esta banda mestiza, así que la Festa Major de Cornellà nos los puso en bandeja en el concierto gratuito de anoche, electrónica reggae ska con toque rumbero alternativo flamenkito hip hop, yo con las etiquetas en los géneros musicales me lío bastante así que mejor pongo todo a lo que me suena y seguro que acierto alguna, porque estas canciones a pesar de ser bastante iguales en su fondo bailongo son a la vez muy diferentes en su mensaje, que es donde creo radica el secreto de la impresionante aceptación popular de esta gente…
Con cinco discos publicados en el mercado, aunque creo que están a punto de sacar otro, por cierto estupendo el quinto: “Puerto Presente” por el buen rollito que transpira el pincharlo en el equipillo en ambientes festivos, especialmente en verano, o simplemente para mover el esqueleto, mientras notas como se eleva tu estado de ánimo (la grandeza de la música llega a conseguir cosas tan sencillas como esta) en la intimidad del hogar mientras vas haciendo esas tareas ineludibles que necesitan todas las moradas que no disponen de chacha-chá; Daniel Carbonell, Dani Macaco pa los amigos, exprimió un discurso contundente y comprometido, que vino a ser lo mejor de la función, para llenar el vacío que deja en escena una voz muy limitada en su mediocridad, acompañada por una multibanda de, creí contar, 15 músicos de todas las partes del mundo, que insuflan aires sudamericanos y sobre todo africanos que envuelven el conjunto del cancionero entre múltiples guiños sonoros procedentes de instrumentos rarísimos. No creo que fuera un problema estricto de sonido en el grandioso escenario montado de cada año ni mucho menos de sonoridad del recinto de la plaza Catalunya, ya que he visto grandes actuaciones en el mismo lugar otros años. Tampoco que la peña multigeneracional se supiera todas las rolas y las vociferara al viento como posesos. Creo sinceramente que esta es una buena banda de estudio, que falla en el directo masivo, aunque pueda depararar sorpresas en espacios chiquitines de aforo limitado, como tuve ocasión de comprobar el viernes en su concierto del Rock & Río de Madrid que transmite la 2, ¿demasiados elementos de fusión?, por cierto valorar el ajetreo de los técnicos que recorrieron por carretera los casi 700 kilómetros del puente Madrid-BCN para montar todo el tinglado escénico de otro concierto, 24 horas después, ¿sabéis cuanta gente llega a vivir de los derechos de autor, haciendo trabajos de todo tipo dentro del mundo de la música?, habría que pensárselo dos veces antes de criticar algunos de los puntos que defiende la SGAE, no digo que todos, claro…
Por lo demás, momentazos de fiesta de la wena entre todo el grupete que pasamos la noche, cena de tapitas, baile salvaje sudando cerveza en estado de semitrance electrónico y buen rollito. Y regreso a casa al despuntar el alba de un nuevo día, hoy, en el que uno va acomodando los huesos a la carcasa y tonificando los músculos con duchas de agua fría y sofá relaxing. Esta noche Kiko Veneno cierra el cartel de fiestas en el mismo escenario, ¿ehhhhh, vais a venir? – dicen, los muy cabrones-as, -nooooooooo, tamos cansaos!!!
;-p

jueves, 3 de junio de 2010

Pistolas de juguete

Como amante de la novela negra recibí de buen grado el regalo de este libro en Sant Jordi, por una de esas curiosidades de la vida últimamente mi tiempo de ocio disfruta por el sur de Italia, o por la isla de Sicilia, viajes mentales no me hagáis demasiado caso, con lo que volver por aquellos pagos, habida cuenta de lo aprendido con anterioridad, suponía de entrada un estimulo añadido…
Pero que una cosa me guste sobremanera también implica que sea más crítico con lo que me ofrecen, en este caso las aventuras y desventuras del comisario siciliano Salvo Montalbano me han dejado una sensación de deja vu, por no ser excesivamente duro con el autor y acusarlo de plagio directamente, y es que me recuerda sobremanera al Pepe Carvalho de Vázquez Montalbán, por su afición a la buena mesa y al alcohol de alta graduación, por la relación con sus subordinados y con las bellas señoritas que aparecen como personajes secundarios de la acción, aunque salgan lo suficiente como para bajarse las bragas ante el agente de la ley, claro… Además este libro forma parte de una saga de 16 novelas de la serie Montalbano, y aunque sea justo reconocerle que esta última puede leerse como un episodio particular, quedan demasiados cabos sueltos en cuanto a personajes que aparecen y que se le supone al lector que debería haber conocido con anterioridad. A mi particularmente no me ha gustado demasiado por lo que no creo que vuelva a seguir las andanzas de il signore Montalbano…
Andrea Camilleri está considerado actualmente el escritor más popular de Italia y uno de los más leídos en Europa. Profesor de arte dramático, guionista, director de teatro y televisión; vale tío, pedazo carrera la tuya, pero no nos engañemos, más allá de intentar describir, con escasa calidad literaria en mi opinión, los tejemanejes de las apuestas ilegales, las carreras de caballos o los salvajes saraos de la gente pudiente en sus fiestas privadas, creo que no se atreve a denunciar abiertamente todo lo que las investigaciones del comisario cincuentón anota en su libreta, jugando frívolamente con supuestos acertijos cuando el nombre de la mafia hace acto de presencia en la historia.
Anotar un fallo inmenso que me ha parecido detectar en el personaje de Rachelle, una guapísima “femme fatale”, alta, rubia de ojos azules y cuerpo escultural, que como habréis adivinado acaba retozando entre las sabanas de Salvo el seductor; el caso es que la señorita monta un impresionante purasangre nacido para conquistar todos los hipódromos del mundo, pistas de arena ilegales incluidas, un relincho literario tan bonito por parte de Camilleri que parece olvidar que una buena jockey necesita, supongo yo que entre otras cosas, una constitución física muy particular, o sea ser más bien bajita, poco peso, pocas tetas para equilibrar su figura cortando el viento y un culo potente que monte pero no desmonte esta teoría ecuestre…
Por cierto, si alguien conoce alguna novela de la serie, agradecería que me contestara a esta pregunta: ¿Quién es Livia? Gracias y bona sera.-