sábado, 27 de marzo de 2010

Flash & Roll


Jim Marshall (1936-2010)

La historia del rock está plagada de fotografías imperecederas, pero pocas con la calidad expositiva de este fotógrafo que falleció la madrugada del pasado jueves en un hotel de Nueva York después de haber inmortalizado algunas de las instantáneas más recordadas por legiones de seguidores de todos los grandes ídolos de masas que retrató en escena o entre las bambalinas de sus vidas privadas; muchos intentaron seguir la estela de las estrellas pero solo a él le permitieron inmortalizar la imagen congelada de los dioses. Algo tendría el tipo cuando los permisos siempre eran concedidos…
Jimy Hendrix quemando su guitarra, haciendo alquimia entre notas musicales y fuego divino en Monterrey (junio 1967 ante 200.00 personas), Johnny Cash apuntando el dedo corazón a su cámara antes de actuar en San Quintín (Marshall también estuvo presente en los míticas conciertos de Cash en la prisión californiana de Folsom)…


Haciendo humanos, accesibles y vulnerables a los dioses del Rock: Bob Dylan en 1963 jugando como un niño persiguiendo un neumático por la Krust Street, una calle perdida de la gran manzana (je!), o la díscola y rebelde Janis agarrada a la botella en 1968…
Era el único al que dejaban entrar entre bastidores gentes como Jim Morrison, Robert Plant, Grateful Dead, Jimmy Rape, John Coltrane… e incluso The Beatles en el último de sus conciertos en San Francisco, 1966. Todos los músicos le respetaban por su profesionalidad pero sobre todo por su cabezonería en conseguir las fotos. Simplemente era uno de ellos…
Dicen que nadie ha retratado al diablo, aunque se sepa a ciencia cierta que es un gran aficionado al Rock and Roll, también que Jim Marshall no olvidó su vieja cámara Leica en la maleta antes de afrontar el último viaje al centro de la tierra, puede que aún nos quede disfrutar de una última y postrera foto suya, el cuarto de revelado en rayos X con iluminación en rojo natural lo tendrá a su disposición en el infierno, el modelo que posa con tridente, cuernos frontales y largo rabo creo que también, o puede que no esté dispuesto a regalar la exclusiva y exiga sus derechos de autor. Jim no pagará por inmortalizar al tipejo malo, eso seguro. R.I.P.-