miércoles, 24 de febrero de 2010

Prestigio y reconocimiento

Tengo 56 años. Nací en el Poble Sec (Barcelona) y vivo en Castelldefels. Soy músico: toco el bajo eléctrico. Estoy casado desde hace 35 años y tengo una hija, Angie (26). Políticamente, desearía más equilibrio social y menos estrategia.
¿Dios? A cada momento le agradezco lo que tengo.

Tocó con Miles Davis...!Sí, en el Festival de Montreux de 1991. Aún me parece que fue un sueño...¿Por qué?Tocar a un metro de Miles Davis, con Quincy Jones dirigiéndonos a tres metros... Soy afortunado. Muy poco después, aquel mismo año, Miles Davis moría...El mayor mito del jazz del siglo XX...Recuerdo que, durante el ensayo, Miles Davis entró en el escenario ¡y se hizo entre los músicos un silencio absoluto! Era respeto y reverencia. El silencio que se hacía cuando entraba Camarón en un local flamenco...También tocó y grabó con Camarón..."Calle Real", "Viviré", "Soy gitano", "Potro de rabia y miel"...Sí. Camarón parecía callado y retraído, pero en petit comité era muy gracioso... Me miraba de reojo y me sonreía... Creo que le gustaba mi compañía¿Por qué lo dice?
Grabando él la voz de la soleá "Dicen de mí", sentado a su lado, iba yo pasándole las hojas de la letra, a petición suya.¿Cómo llegó usted al flamenco?El bajista de Paco de Lucía se fue a la mili, y necesitaba uno... El flautista Jorge Pardo y su percusionista Rubem Dantas me recomendaron. Era 1980: lo primero que toqué con Paco de Lucía fue una colombiana, "Monasterio de sal", un dueto de guitarra y bajo... ¡Empecé la casa por el tejado!¿Qué le gustó a Paco de Lucía de usted?Mi intuición, mi ritmo y la rapidez para captar sus notas, y ejecutarlas a mi aire...
¿Y qué le gusta de Paco de Lucía?
Su capacidad para transmitir y controlar sus emociones mediante la guitarra: eso es muy difícil. Puede tocar muy fuerte y rápido y, al instante siguiente, muy lento, delicado, y jamás pierde el tiempo ni el compás.De Lucía se las tuvo con los puristas...Siempre hay resistencias. Y es normal. ¡Tiene que haber de todo! De la tensión entre inmovilismo e innovación salen cosas... Y, en según qué casos, prefiero a los puristas...
¿Y a usted, le reprocharon algo?Algunos al principio recelaban de mí y de mi bajo eléctrico: "El de la guitarra china", "El catalán"; me veían como un cuerpo extraño... Después de grabar el bajo de una bulería en Calle Real de Camarón, Paco vio sonreír complacidos a él sabe quién, yme llamó a mi casa y me dijo: "¡Ya está!".Le aceptaron a usted.
Desde entonces, ser catalán es un mérito, un plus: "¡Imagínate si este tío llega a ser de aquí", ponderaba alguno...¿Cómo empezó?Me gustaba la música, los Beatles... Mi primer compañero musical fue Emili Baleriola, que tocaba la guitarra eléctrica..., y yo escogí el bajo porque tenía menos cuerdas: "¡Me será más fácil aprender!", pensé. Y desde el primer día me apliqué en tocar el bajo... como si fuese una guitarra. Eso creo que me ha singularizado, es mi toque.¿Autodidacta?Sí: sigo tocando de oído y memorizando, apenas leo partituras. Desde los 12 años, tocar el bajo era mi obsesión, mi pasión. Era como estar en una secta: ni discotecas, ni alcohol, ni drogas ni nada, sólo tocar con los amigos. No había nada más importante.¿Talento o disciplina?La disciplina que haga falta para que no se eche a perder el talento.¿Cuándo se estrenó en público?A los 15 años, con mi primer grupo, Crac. Luego vino Máquina, y después Música Urbana, con Joan Albert Amargós, que me adiestró para el futuro que me venía...¿Con quién disfrutó más tocando?Guardo especial recuerdo de una gira en 1982 con Chick Corea y Paco de Lucía: yo estaba en medio de los dos maestros, mediando. ¡Aprendí muchísimo!
¿Qué función tiene el bajo?
El bajo y la batería son la base sobre la que el resto del grupo se sostiene en pie y brilla. Pero yo he tenido la inquietud de ponerme de vez en cuando al lado de los que brillan...¿Cuál ha sido el mejor piropo?"Se me ha hecho corto".
¿Con eso se conforma?
Es mi principal consigna: no fatigar, no aburrir, ¡que deseen volver a escucharte una y otra vez!¿Hasta cuándo estará en activo?Un músico muere con las botas puestas.
Nada frenará sus dedos sobre las cuerdas del bajo, vamos...
Pudo hacerlo un accidente muy grave de coche, hace catorce años... Mira cómo me quedó el brazo izquierdo...Uf, menudos costurones.Tuve rotura del nervio radial del brazo izquierdo. El médico me dijo que le obedeciese si quería volver a tocar: estuve un año rehabilitando músculos, sin tocar, pero convencido de que volvería a hacerlo...
"Querer sanar es media sanación", sentenció el gran Séneca.
Y así fue. Al año volvía de gira con Paco de Lucía. Al principio de la gira, eso sí, omitía el solo de bajo de "Entre dos aguas":los dedos no me llegaban... En los últimos conciertos de la gira, ya sí: ¡ya lo había conseguido!¿Cuál es su sueño ahora, en lo profesional y en lo personal?Seguir creando música, tocando y disfrutando. Nada más. Siento que lo tengo todo. Cada mañana me levanto y digo: "¡Gracias, gracias, gracias!". Que no me pase nada malo me parece maravilloso. Siento cada día mayor gratitud por la cosa más insignificante. ¡Mira hoy, mira qué mañana tan preciosa...!

Carles Benavent - Bajista
Fuente: LA CONTRA - "La Vanguardia"