martes, 5 de enero de 2010

...Y Wendy creció

No pienso criticar el pan de payés con el que esta señora de las letras creció bajo el brazo tostado de sol mediterráneo. Sus señores padres tuvieron dos hijos y un bollo o chollo para cada uno, dos editoriales: Tusquets y Lumen, que han hecho mucho, pienso, por el mundo de la literatura en este país...
Me ceñiré a esta novela, deslumbrante debut según muchos críticos además de traducida a varios idiomas, con excelentes comentarios favorables en todos y cada uno de los países en que se ha publicado. ¿Conexión editorial globalizada?, la pela es la pela dice el típico tópico catalán...
Escrita con una riqueza de matices fuera de toda duda, creciste entre libros Esther, y eso se nota, su historia transmite una sutilidad francamente fascinante en algunos de sus pasajes, turbadora en ocasiones...

¿Qué es la felicidad?, parece proponernos la autora desde el punto de vista de unos personajes encantadoramente complejos, autodestructivos y utópicos a la vez, cuasi que no pluscuam perfectos, imposibles, inestables, humanos. La búsqueda del tan cacareado “amor de verdad”, nos lleva a escenarios tejidos por hilos de finísima ironía competitiva: la traición está a la vuelta de la esquina, tu ser amado se convierte en tu enemigo, apuñalas y abrazas, eres torpe, eres cariños@, eres fals@...
Imposible no hay nada Esther, se trata de apostar por el diálogo en la pareja como fuente de riqueza impagable, un trago de crecimiento mútuo exento de cloro y de sal en las heridas de tu mar propio e ideal, que ya no es el mismo... Y tu escrito carece del más mínimo diálogo entre los protagonistas, y conste que no discuto tu voz en off que nos pasea por la orilla de la duda con una brillante exquisitez; prometo bañarme otra vez en tu novela, ya hace tiempo que la leí y mis recuerdos son confusos, como la neblina que baña el amanecer junto a la costa del olvido...

En algún sitio leí que vives en Cadaqués, ese mar que nunca es el mismo de todos los veranos, que siempre es más hermoso todos los inviernos, paseando a tus perros por la playa, sin duda has escogido un mar salvaje y bravo, como las insondables penumbras de Clara, tu protagonista. Nítida y oscura = contradictoria.-