miércoles, 22 de julio de 2009

La bruja cósmica

Fue en un bar, de madrugada, un negro me contaba la historia de una cantante nacida en 1943 en un polvoriento pueblo de Texas, fueron 27 años de existencia vivida al límite, resumidas en una noche lluviosa de un Abril cualquiera, y el legado que nos dejó, convirtiéndola en la primera mujer blanca estrella del Rock & Roll. El tomaba bourbon de Kentucky, yo siempre he preferido el caldo escocés, compartiamos una cerveza fresquita entre trago y trago para rebajar los ardores del brebaje, y cigarrillos elaborados en mi país con tabaco importado y licenciado en el suyo... el tabaco puede matar nos informa la cajetilla, la heroína no solo puede sino que lo consigue tío, muchos de mis amigos de juventud atestaron depósitos de cadáveres con la puta aguja clavada en el brazo, en la pierna, en el cuello, en la punta... del micro.
A la amiga del compañero de barra también la arrolló un caballo desbocado, aunque no consiguió taparle la boca, apagar su excelsa voz, se llevó su cuerpo pero nos dejó su alma, su clase, su esencia, para la posteridad...
Loussiana, allí se forjó la leyenda, la chica de 17 años con el pelo teñido de naranja empezó a frecuentar los peores tugurios de la ciudad, donde aprendió de los taciturnos músicos que se movían por la zona, y que tocaban el mejor blues donde tan solo llegaba el autobús... de la Greyhound Line.
La chica que tejió una manta de complicidad con los negros, repudiada por los blancos... nunca debería haberte traído al mundo le decía su mamá, dejó sus estudios de bellas artes y comenzó a cantar en todo tipo de antros antes de hacer la maleta y largarse al paraíso vital de la época, Hippylandia...
San Francisco 1963 no se parece en nada a Los Angeles donde la pestilente muerte clavó su aguijón letal la noche del 4 de octubre de 1970, otro rollo, las personas todavía se sienten las venas, la sangre libertaria y creativa riega cerebros dispuestos a luchar contra la máquina que todo lo devora, el capitalismo de tío Sam. Los coches todavía no vuelan, y siguen sin volar tío, solo la imaginación extiende sus alas, con billete de ida en clase turista...
Nueva York 1968, allí pare junto a los Big Brother, su primer disco, la psicodelia la encumbró a las alturas, idas y venidas a través del triangulo isósceles ¿se dice así?, formado por las tres ciudades, cambia de banda y junto a la Cosmic Blues Bland engendra el segundo disco, el rock en su máxima expresión... el peso de la fama, la soledad, la insoportable levedad de Pearl, la más prodigiosa de las voces que se han escuchado nunca se apaga una noche cualquiera al filo del amanecer, la frágil bestia que hacía el amor con miles de personas en sus conciertos y después se acostaba... sola.
Las brumas de la resaca de aquella juerga, me hicieron olvidar el resto del cuento, solo recuerdo que el negro antes de despedirse con un abrazo, me dijo que se llamaba Bobby... Bobby Mc.Gee. Y que la protagonista de su triste historia se llamaba Janis... si, eso es, Janis Lyn Joplin.-